La puerta de oro del cine

Barranquilla a pesar de haber sido precursora del cine en Colombia a finales del siglo XIX, con exhibiciones de películas en los emblemáticos Teatro Municipal Emiliano Vengoechea, el Teatro Cisneros y el Teatro Colombia (como se narra en los libros “Barranquilla a Blanco y negro” de José Nieto Ibáñez) Y, que durante el siglo XX no se vislumbró un festival para la reunión de los cinéfilos en la ciudad caribeña. Por: Jorge Jiménez • @Jolombiano / Fotos: Ficbaq

Barranquilla a pesar de haber sido precursora del cine en Colombia a finales del siglo XIX, con exhibiciones de películas en los emblemáticos Teatro Municipal Emiliano Vengoechea, el Teatro Cisneros y el Teatro Colombia (como se narra en los libros “Barranquilla a Blanco y negro” de José Nieto Ibáñez) Y, que durante el siglo XX no se vislumbró un festival para la reunión de los cinéfilos en la ciudad caribeña.

Para el año 2013 se marca un renacer en el desarrollo cinematográfico de la célebre “Puerta de oro”. Del 16 al 23 de marzo se llevará a cabo el 1er Festival Internacional de Cine de Barranquilla (FICBAQ), una recopilación de la conocida tradición narrativa del barranquillero y natural de la Región Caribe.

En Cinéfilos Radio conversamos con Giulliano Cavalli, director del FICBAQ. A su vez, reconocemos el gran impulso de varios jóvenes que lograron darle al séptimo arte proyección para el siglo XXI.

Cinéfilos Radio: ¿Qué expectativas hay para la inauguración del 1er Festival internacional de cine de Barranquilla?

Giuliano Cavalli: Están muy altas, estamos viendo que reacción va a tener la ciudad para el evento. Dentro del diseño del festival, se planeó una estructura académica, además de las exhibiciones de películas. Es un festival que no solo está diseñado para la gente de Barranquilla, sino que hemos invitando a toda la gente de la Región Caribe colombiana, para que venga a Barranquilla durante esta semana.

CR: El festival le apuesta a algo inédito dentro de todos los festivales en Colombia. La Langosta Azul (de Álvaro Cepeda Samudio) pasa del silencio al sonido, ¿Cómo será esta propuesta del FICBAQ?

GC: Nació cuando comenzamos a pensar en el festival. Con una investigación de ¿qué había pasado en la ciudad con el cine?; Dentro de esa investigación aparecieron todas las películas pioneras, una de ellas La Langosta Azul que es una de las películas clásicas.

Y al momento de pensar qué premio representaría, no solo a Barranquilla sino al Caribe, como nombre del galardón, en una lluvia de ideas surgió el nombre de La Langosta Azul. Ya que íbamos a llamar al premio del festival, La langosta azul, nada mejor que iniciar el festival con una actualización de ese clásico. Lo que le falta a la película es sonoridad.

Lo que va asonar el 16 de marzo en la Plaza de la Aduana,  va a ser la primera vez que esa película suene, no es solo música sino que genere las sensaciones que genera visualmente. Malalma va hacer que Barranquilla y el mundo escuche por primera vez La Langosta Azul.

CR: ¿Qué criterios hubo en la curaduría para la selección de las películas?

GC: El espíritu qué queremos que tenga el Festival de Cine de Barranquilla es que sea un festival de oportunidades. Abrimos una convocatoria a documentales (12), largometrajes de ficción (9) y cortometrajes (15) de Iberoamérica y el Caribe. Las únicas dos condiciones es que fueran películas realizadas después del 1ro de abril del 2011 y que no se hubieran estrenado en una sala comercial en Barranquilla.

¡Los títulos en competencia son películas que no se han podido ver en salas!

CR: En el festival hay un espacio particular de exhibición llamado La Movileta. ¿Por qué nace la idea de llevar el cine por medio de La Movileta?

Imagen FICBAQ

GC: La Movileta es un vehículo audiovisual que fue construido para llevar cine a los lugares donde no llega el cine.

Otra de las cosas que pudimos diagnosticar con los eventos culturales, es que la gente de los barrios periféricos no se entera, o no llega esa información de lo que está pasando en la ciudad. Entonces era como unir dos cosas, llevar la información directamente, para que la gente lo sepa y además para que el entretenimiento estuviera allí mismo.

CR: ¿Cómo han reaccionado esos espectadores?

GC: ¡Es espectacular!, los niños están expectantes a que comience, los niños reaccionan muy bien y siguen el proceso. La única conclusión que nos queda es que hay que volver. Hay que seguir yendo no solo en el Festival y hay que seguir formando público que comience a crear un criterio por medio de La Movileta.

CR: Otra de las plataformas del festival es el concurso Online de films, ¿Quiénes pueden participar en el PlayBaq?

GC: La idea es que cualquiera puede contar una historia y cualquiera que pueda contar una buena historia merece que pueda verse en la pantalla grande. Es el público el jurado de esas películas. Los ganadores serán exhibidos junto a las películas en competencia. Entonces generamos como un ciclo de vida del ciudadano del común, que la monta en internet. Hay un circuito de: creo, exhibo y además me montan en la pantalla grande.

CR: Un buen aliciente para los nuevos realizadores, como también lo es el 1er Foro de Producción Caribe…

GC: Hay tantos proyectos de Latinoamérica y del Caribe, es como el espíritu de esa unión, van a ser asesorados por nuestros invitados, que van a dar charlas. Van a haber Masters class, sobre pitch y producción, guion, financiamiento, post producción para el cine independiente a través de plataformas de Linux.

El I Foro de Producción del Caribe lo que pretende es fortalecer todas las estructuras que ya existen y que se están creando en la región. Después va haber unos diálogos abiertos, donde se van a hablar de nuevas tecnologías, que va a pasar con la nueva Ley de cine, es todo un tejido que hay todavía por hacer en la ciudad.

CR: ¿Qué es lo más difícil de traer filmes latinoamericanos, que muchas veces no llegan a los exhibidores comerciales?

GC: En mi opinión personal, los exhibidores, la industria de Hollywood, ha hecho que los exhibidores ya no tomen un riesgo, entonces hay muchos títulos de la cinematografía latinoamericana que para los exhibidores son un riesgo.

Es lo bonito que tienen los Festivales que se pueden arriesgar, traer esas películas y qué para los nuevos realizadores, productores y pequeños distribuidores, Barranquilla se convierte en una gran plaza.

Yo encuentro mucho más afín reírme con una comedia peruana, o boliviana, o venezolana, que con una comedia romántica gringa. Porque son historias más afines, porque son personas que comen arepa, que montan en bus como yo.